Me gusta decir que tengo tres vidas. No hay nada de malo en ello, creo que todo el mundo las tiene, pero pocas personas se paran a pensar sobre ello.
Lo primero de todo soy una persona inquieta, de ahí las tres vidas. Me encanta aprender cosas nuevas y viajar para conocer otras culturas y lugares. Una de mis tres vidas la ocupa la música, en sus diferentes variantes: la dirección y la flauta travesera. Mi segunda vida, esta relacionada con la música pero en su forma pedagógica. Desde pequeña he querido enseñar, me gusta compartir lo que se y hablar en el idioma de los niños, que muchas veces es el mismo que el que entienden todos los adultos. Y mi tercera vida es la dirección de banda. Dirigir es como unir para mi mi dos vidas anteriores, activa mi oido y mi gusto musical y además refuerza y complementa mis otras vidas. Gracias a mi vida flautística dirijo como lo hago, gracias a mi vida como directora estudio los pasajes con la flauta de forma mas efectiva, y gracias a mi vida como pedagóga entiendo a los demás y les hablo en su idioma.